Coronación Canónica Pontificia


La Coronación Canónica Pontificia de Nuestra Señora de la Soledad de la Portería, convierten a Nuestra Titular en la única Imagen de la Virgen en su Dolor Coronada Canónicamente de rango Pontificio en el Archipiélago Canario y en la única Imagen de la Santísima Virgen María que ha recibido la Coronación Canónica de rango Pontificio en la Diócesis de Canarias, ya que la Coronación de Nuestra Señora del Pino, esta concedida como bien indica su rescripto de coronación, por el Capítulo de San Pedro y la de Nuestra Señora del Rosario de Aguimes por concesión Episcopal. El rango Pontificio es el máximo grado que se puede conceder a una Coronación Canónica, ya que está concedida por el Sumo Pontifice, es decir el Papa ordena coronar en su nombre y bajo su autoridad la Imagen de la Santísima Virgen María.

Siendo Obispo de la Diócesis de Canarias, don Antonio Pildain y Zapiain, se cursa a Roma la petición  de coronar a la Santísima Virgen de la Soledad que fue apoyada e impulsada por el Nuncio de Su Santidad en Madrid, y el 19 de diciembre de 1962 se firmó por el cardenal Cicognani, como secretario de Estado, una bula del Papa Juan XXIII concediendo tal privilegio con el Sello del Pescador en dicha bula destaca la devoción de la ciudad por su Señora: "... y en atención a la mucha devoción que le profesa la Ciudad".


Pero no seria hasta 1964, cuando se llevaría a cabo la Coronación de la Sagrada Imagen, el Obispo quería cerrar su pontificado con un acto que trascendiera en la historia de la Iglesia Diocesana y que se le recordara por ello, es por ello que se fija la fecha del jueves,19 de marzo de 1964, víspera del Viernes de Dolores, teniendo lugar la tradicional novena en honor de la Santísima Virgen y unas charlas disertadas por el Obispo de la Diócesis de Canarias.


Ese día, la Ciudad se vistió con sus mejores galas y su Virgen fue trasladada a la Catedral en medio de un inusitado cortejo de representaciones civiles, militares y eclesiásticas. Contó con la presencia de y una representación del Jefe de Estado. Tras la Pontifical Don Rafael Vera hizo lectura de la Bula Pontificia donde el Papa Juan XXIII mandaba ceñir en las sienes de la Santísima Virgen "una corona de oro", tras la lectura de la bula, se procedió a coronar a la Santísima Virgen en el pórtico de la Catedral debido a masiva asistencia de fieles que se agolpaban en la Plaza Mayor de Santa Ana y sus alrededores, tras la coronación los fieles y devotos llegados de diversos puntos de la diócesis, rompieron en aplausos a la Santísima Virgen de la Soledad, tras la coronación, se le rindieron honores de Capitana General y seguidamente fue trasladada a su Templo mariano.


A continuación se reproduce en español la Bula Pontificia del Beato Papa Juan XXIII por la cual manda Coronar en su Nombre y Bajo su Autoridad a la Santísima Virgen de la Soledad.

Corona Aurea Super Caput Ejus
Joannes PP. XXIII
Ad futuram rei memoriam


Gloria y tesoro de la Parroquia, que dedicada a San Francisco de Asís, está erigida en la Ciudad de Las Palmas, Diócesis de Canarias.
Se dice que es una Imagen de la Santísima Virgen María, a la que el pueblo ya desde el siglo XVI tributa singular veneración.


Opinan los historiadores de aquella región, que la citada Imagen fue enviada como regalo al Convento Franciscano, por la reina Isabel de Castilla y colocada en una capilla junto a la entrada, por no estar terminada la obra del templo principal. Debido sin duda a esta circunstancia, comenzó a extenderse prodigiosamente la costumbre de decir: "Virgen de la Portería" y designar a la Imagen con este nombre.

Más tarde, por Letras Apostólicas de Nuestro Predecesor Sixto, Papa V, fue fundada una piadosa Cofradía, para fomentar el Culto Mariano, el que hasta nuestros días ha venido consiguiendo un exuberante florecimiento.

Con razón pues, el párroco actual, promotor de esta fervorosa devoción, manifestando el vivo deseo de sus fieles, nos ha pedido la facultad de coronar Solemnemente y en Nuestro Nombre, la Sagrada Imagen.

A esta petición, reforzada por la valiosa recomendación de Nuestro Venerable Hermano Antonio Pildain y Zapiáin, Obispo de Canarias hemos determinado acceder gustosísimamente.

Por tanto, oído el parecer de Nuestro Dilecto Hijo Arcadio María, Cardenal de la Santa Iglesia Romana, Larraona, Diácono de San Blas y San Carlos "Ad Catarinos", Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos; consideradas atentamente todas las circunstancias, en virtud de estas Letras y de Nuestra Apostólica Autoridad, encomendamos al mismo Ordinario de Canarias la misión de imponer en Nuestro Nombre y con Nuestra Autoridad, el día que por su cuenta señalare, UNA CORONA DE ORO a la Imagen de la Bienaventurada Virgen María, llamada vulgarmente "Virgen de la Portería" que se venera en la Ciudad de Las Palmas, terminada la Santa Misa y conforme a las Ceremonias y fórmula prescrita.

Nos, por nuestra parte, no dudamos que estas Sagradas Solemnidades contribuyan al bien de la Religión y al provecho espiritual del pueblo.

Del mismo modo confiamos en que los fieles se muevan más y más cada día a amar y venerar a la Madre de Dios.

Sin que ningún obstáculo pueda oponerse.
 Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el Anillo del Pescador, el día XIX de Diciembre de 1962, quinto de Nuestro Pontificado.

H.J. Card. Cicognani.
Secretario de Estado.

El actual párroco de San Telmo, don Ricardo,
portando la Bula Pontificia en el cortejo procesional.

Los niños de la primera comunión de la parroquia,
lanzaban al suelo pétalo de rosas blancas para
hacerle un camino a la Santísima Virgen.

Entrada de la Sagrada Corona Aurea que le iba a ser
impuesta por mandato Papal.
 
El Obispo de Canarias, Antonio Pildain y Zapiain,
salió a recibir a la Santísima Virgen de la Soledad,
de la que era muy devoto.

Coronada por el Obispo de Canarias, Don Antonio
Pildain y Zapiain por mandato del Sumo Pontifice.


Única Dolorosa coronada por mandato del Sumo Pontifice,
en el Archipiélago Canario.

Corona de la Coronación Canónica Pontificia

El orfebre Manuel Sánchez Jiménez fue el autor de la corona, que la realizó expresamente para este histórico acontecimiento en nuestra ciudad. Para la realización de la Sagrada Presea se recibieron cientos de donativos por partes de los devotos de la Santísima Virgen.

Es totalmente de oro y a ella se le incorporan valiosas gemas que ya figuraban en el joyero de la Santísima Virgen de la Soledad, más otras que fueron donadas por sus devotos para tal fin. Esta extraordinaria pieza, considerada por distintos orfebres como una pieza de gran valor y la mejor dentro de su especie que se ha realizado en la ciudad. Está inspirada en las grandes coronas de las imágenes marianas andaluzas.



La Santísima Virgen luce a diario un corona de similares características realizada en plata con incrustaciones de piedras preciosas, ha sido restaurada recientemente.

Fotografías, información y Bula Papal: Parroquia de San Francisco de Asís.