Semblanza de Nuestra Señora de la Soledad de la Portería (1/2)

Grabado de Nuestra Señora.
Realizado entre 1836 -1842.

Por el Rvdo. D. José Luis Guerra de Armas, Párroco de San Francisco de Asís, Capellán de Nuestra Señora de la Soledad y Delegado de Liturgia de la Diócesis de Canarias.

Celebramos hoy, día 15 de Septiembre, la fiesta litúrgica de la Virgen de la Soledad, unida estrechamente a la exaltación de la Cruz de Cristo que celebrábamos ayer. No podía ser de otro modo, porque el papel de María no puede desvincularse de la misión de su Hijo. En la reforma del Calendario la Iglesia suspendió los dobletes que se daban en muchas fiestas: la Cruz de Mayo y la de Septiembre, Los Dolores del Viernes de Pasión y los Dolores también de Septiembre, lo mismo sucedió con otras fiestas menores, incluidas la de algunos santos y, traslación de sus cuerpos, etc. Actualmente, debido al profundo arraigo de algunas de estas fiestas en el corazón del pueblo, la Iglesia consiente y acepta alguno de esos dobletes, subrayando en ellas aspectos complementarios. Entre estas fiestas está la de la Soledad de la Portería que también se celebra el Viernes llamado de dolor, claramente vinculado también a la Pasión de Cristo que tiene lugar precisamente unos días antes de comenzar la gran Semana o Semana Santa.

Virgen de la Soledad! Este nombre apunta a un hecho evangélico. María al pie de la Cruz, sola, dolorida ante la trágica muerte de su Hijo. A partir del Concilio de Éfeso, tanto en Oriente como en Occidente, se han ido multiplicando las innumerables advocaciones marianas, como expresión del amor del pueblo cristiano a la Madre de Dios y Madre Nuestra. Pero fue sobre todo en la Edad Media e incluso mas tardíamente cuando proliferaron y se extendieron a toda la Iglesia. La devoción de la Virgen de la Soledad, es una devoción eminentemente franciscana y fue el convento franciscano de nuestra ciudad donde encontró asiento y cabida su Sagrada Imagen a partir de finales del siglo XV.